¿MERECE LA PENA EL TUBELESS?
Hace ya unos cuantos años que se ha implantado el sistema sin cámaras, pero todavía surgen suspicacias. Esta es nuestra opinión...
Fotos: 1 de 1
En nuestra opinión sí que vale la pena. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones iniciales como saber que si partes de una llanta y cubierta estándard, no Tubeless, el desembolso inicial será fuerte y es posible que no te compense económicamente. Necesitarás un kit de conversión a Tubeless (fondo de llanta especial y líquido sellante) por cada rueda (desde 25€ aprox. cada uno) y unos neumáticos Tubeless (desde 30€ aprox. cada uno).
También puedes mantener tus cubiertas normales, pero el sellado será menos efectivo, ya que la cantidad incluida en el kit es la adecuada para sellar los talones del neumático Tubeless, pero no la suficiente para impermeabilizar toda su carcasa interior de una cubierta normal.
La mejor combinación es: llanta Tubeless+neumático Tubeless. La "fórmula mágica" se completa añadiendo siempre líquido sellante. De esta forma la invulnerabilidad ante los pinchazos es casi total: el propio sistema Tubeless reduce al mínimo las posibilidades de pellizco, mientras que el líquido interior bloqueará al instante cualquier posible escape por pinchazo.
Manteniendo siempre una buena reserva de líquido en el interior (combiene revisarlo cada 2 meses), te lo aseguro, no pincharás nunca, a no ser que le hagas un corte al flanco o similar. Pero las ventajas del Tubeless no se limitan sólo a los pinchazos; la carcasa es más dura y ofrece un tacto mejor que la cubierta, una respuesta más sólida. Las cubiertas hay que llevarlas a más presión para no pellizcar, de forma que se adaptan peor al terreno, agarrando menos y rebotando más contra el suelo. Digamos que con unos Tubeless el rodar es más estable.
Hace ya unos cuantos años que se ha implantado el sistema sin cámaras, pero todavía surgen suspicacias. Esta es nuestra opinión...
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En nuestra opinión sí que vale la pena. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones iniciales como saber que si partes de una llanta y cubierta estándard, no Tubeless, el desembolso inicial será fuerte y es posible que no te compense económicamente. Necesitarás un kit de conversión a Tubeless (fondo de llanta especial y líquido sellante) por cada rueda (desde 25€ aprox. cada uno) y unos neumáticos Tubeless (desde 30€ aprox. cada uno).
También puedes mantener tus cubiertas normales, pero el sellado será menos efectivo, ya que la cantidad incluida en el kit es la adecuada para sellar los talones del neumático Tubeless, pero no la suficiente para impermeabilizar toda su carcasa interior de una cubierta normal.
La mejor combinación es: llanta Tubeless+neumático Tubeless. La "fórmula mágica" se completa añadiendo siempre líquido sellante. De esta forma la invulnerabilidad ante los pinchazos es casi total: el propio sistema Tubeless reduce al mínimo las posibilidades de pellizco, mientras que el líquido interior bloqueará al instante cualquier posible escape por pinchazo.
Manteniendo siempre una buena reserva de líquido en el interior (combiene revisarlo cada 2 meses), te lo aseguro, no pincharás nunca, a no ser que le hagas un corte al flanco o similar. Pero las ventajas del Tubeless no se limitan sólo a los pinchazos; la carcasa es más dura y ofrece un tacto mejor que la cubierta, una respuesta más sólida. Las cubiertas hay que llevarlas a más presión para no pellizcar, de forma que se adaptan peor al terreno, agarrando menos y rebotando más contra el suelo. Digamos que con unos Tubeless el rodar es más estable.