MEJORA TU EQUILIBRIO (I)
Dibuja en el suelo dos "donuts" que se toquen o un lazo en ocho como hemos hecho nosotros. Una botella de agua grande es el "lápiz" perfecto ya que sólo marca el suelo temporalmente y además te servirá para hacer más ejercicios de equibrio. Es preferible que lo hagas en un terreno plano, regular y un poco deslizante, es decir, arena seca o grava fina, por lo que el típico parque de barrio será el escenario perfecto para desarrollar tu sentido del equilibrio.
1- Empieza por la zona de enlace entre los bucles, con un dedo en cada maneta de freno y a una velocidad adecuada, más bien reducida.
2- Abrete levemente sin alejarte en exceso de la línea trazada.
3- Acompaña con la mirada la línea y calcula el espacio necesario para que la rueda trasera no pise. Imagina que el interior del lazo está vacío e intenta pasar lo más al borde posible, como si te estuvieras asomando.
4- Con más práctica lo podrás hacer sin frenos, pero por el momento aprovecha la estabilidad que otorga la deceleración de los frenos. Frena suavemente y acelera con los pedales, para corregir una excesiva inclinación.
5- Vuelve a ceñirte lo más posible al "borde".
6- Ahora en la recta de enlace acelera un poco más y pasa por el cruce.
7- Es el momento de ver si eres ambidiestro, verás que en un sentido u otro te cuesta más hacer girar la bici con precisión y soltura.
8- Recuerda que la deceleración y aceleración controlada aportan un plus de estabilidad si no haces derrapar a la bici. Es de gran ayuda sobre todo cuando giramos hacia el "lado malo".
9- No pierdas de vista la línea, ahora haz una vuelta rápida y otra muy lenta.
Dibuja en el suelo dos "donuts" que se toquen o un lazo en ocho como hemos hecho nosotros. Una botella de agua grande es el "lápiz" perfecto ya que sólo marca el suelo temporalmente y además te servirá para hacer más ejercicios de equibrio. Es preferible que lo hagas en un terreno plano, regular y un poco deslizante, es decir, arena seca o grava fina, por lo que el típico parque de barrio será el escenario perfecto para desarrollar tu sentido del equilibrio.
1- Empieza por la zona de enlace entre los bucles, con un dedo en cada maneta de freno y a una velocidad adecuada, más bien reducida.
2- Abrete levemente sin alejarte en exceso de la línea trazada.
3- Acompaña con la mirada la línea y calcula el espacio necesario para que la rueda trasera no pise. Imagina que el interior del lazo está vacío e intenta pasar lo más al borde posible, como si te estuvieras asomando.
4- Con más práctica lo podrás hacer sin frenos, pero por el momento aprovecha la estabilidad que otorga la deceleración de los frenos. Frena suavemente y acelera con los pedales, para corregir una excesiva inclinación.
5- Vuelve a ceñirte lo más posible al "borde".
6- Ahora en la recta de enlace acelera un poco más y pasa por el cruce.
7- Es el momento de ver si eres ambidiestro, verás que en un sentido u otro te cuesta más hacer girar la bici con precisión y soltura.
8- Recuerda que la deceleración y aceleración controlada aportan un plus de estabilidad si no haces derrapar a la bici. Es de gran ayuda sobre todo cuando giramos hacia el "lado malo".
9- No pierdas de vista la línea, ahora haz una vuelta rápida y otra muy lenta.